domingo, 12 de junio de 2016

¿DE QUÉ ME SIRVE EL MARKETING?
¿Qué es eso del marketing?

Hace algún tiempo me tocó estudiar y analizar a un famoso local de mi ciudad que se dedicaba casi exclusivamente a la venta de sándwiches. Recuerdo que mis compañeros y yo nos acercamos a hablar con el dirigente de este negocio (un hombre entrado en años y de apariencia simple) guiados por cierto escepticismo. Recuerdo también que salimos del lugar sorprendidos por la manera organizada y superadora en que se hacían las cosas en ese lugar.

La empresa había empezado como una simple tienda de sándwiches, posiblemente guiada por un intrépido monotributista, que pocos —muy pocos— años después poseía una confitería de tamaño considerable, dos franquicias explotando su marca de sándwiches y una sociedad de responsabilidad limitada a punto de ser aprobada y formalizada.

¿Y qué hizo el marketing por él? ¿Qué tuvo que ver el marketing con todo ese crecimiento?
Nada. O mejor dicho, todo.
Cuando conocimos al dueño de este particular negocio, creo que él no tenía ningún conocimiento técnico del marketing. Y sin embargo, créanme que sin el marketing este intuitivo señor no habría recorrido ni la mitad de su exitoso camino. Y no me refiero solo al jingle pegadizo que pasó por la radio durante meses (que ciertamente fue efectivo), sino también a muchas actividades que realizó durante años —por instinto o sabiduría— sin saber que lo que hacía en realidad era algo llamado “marketing”.

Un nombre (naming) del negocio agradable, un logotipo efectivo, llamativo, gama de colores congruente, un layout del local (distribución estratégica de los elementos dentro del sitio) muy atractivo y efectivo, oferta de productos únicos que lo diferenciaron de sus competidores, precios que implicaban una calidad superior y que le permitieron captar el particular nicho de individuos de clase media-alta que disfrutan de la comida chatarra, franchising (sistema de franquicias), y una serie de actividades de caridad piadosa y responsabilidad social que le dieron un importante alcance publicitario gratuito en diarios y noticias locales y regionales, fueron las principales herramientas “marketineras” que, desarrolladas por intuición quizá, hicieron progresar a esta empresa familiar.

Naturalmente, se puede determinar que con una buena dirección profesional de marketing hubiera incrementado este progreso, o al menos lo hubiera alcanzado en menos tiempo. Pero es innegable que el marketing ha estado presente en su actividad cotidiana y ha impulsado su desarrollo.

¿Qué puede hacer el marketing por tu negocio?
Mucho. Muchísimo. No importa el tamaño de tu empresa, no importa tu actividad. Aplicada correctamente, la inversión en marketing te llevará a un progreso seguro. Te ayudara a explotar todas las herramientas implícitas de tu negocio. Si aplicar un poco de marketing por instinto pudo  ayudar tanto a este hombre afortunado, imagínate lo que haría aplicarlo con conciencia.



Quise empezar el blog con esta historia personal, porque estoy convencido de que uno aprende más de las experiencias y consejos que de los libros. Al menos complementa muchísimo el conocimiento que puede darte una biblioteca entera. Y quisiera que este sitio se tratara de eso, de compartirles conocimiento sí, pero también vida y experiencia. Y además quisiera que ya que te decidiste a gastar unos minutos de tu valioso tiempo para pasarte por aquí, me compartas también algo de experiencia que te haya hecho aprender más sobre este maravilloso mundo del MARKETING.

No hay comentarios:

Publicar un comentario