Soy contador, ¿qué tiene que ver el marketing conmigo?
Soy médica, ¿qué tiene que ver el marketing conmigo?
Soy escritor, ¿qué tiene que ver el marketing conmigo?
Trabajo en relación de dependencia, ¿qué tiene que ver el
marketing conmigo?
Tiene que ver TODO.
Querido lector, si te digo que el mundo actual se rige por
un duro y descarado (pero del que nadie habla) superficialismo, no te estoy
aportando ningún conocimiento nuevo. El gran problema es que no hemos sido
capaces de entender hasta qué punto esta manera superficial de juzgar las cosas
que arrastra la sociedad afecta a nuestro entorno más personal. Y si acaso si
lo hemos comprendido, no hacemos nada para que esta realidad juegue a nuestro
favor o al menos no nos afecte negativamente.
Hace algunos meses, mientras dictaba un pequeño taller,
explicaba al público que, aunque no me interese meterme en un mundo dominado
por las marcas, no puedo mantenerme ajeno al mismo. Es el mundo en el que
vivimos y si no despertamos y levantamos
la cabeza no vamos a ver como los juicios que hace la gente sobre las marcas,
los profesionales, las empresas, los empleados, las personas que conoce afectan
nuestros ingresos, nuestros entornos, nuestro rendimiento, nuestra vida.
Mi querido doctor, abogado, empleado público,
cuentapropista, escritor, necesitas entender de marketing. Las personas que te
contratan, te consultan, buscan tu asesoría, compran tus libros, tienen una
percepción particular de ti, de tu manera de trabajar, de tus resultados. Y lo
que es más grave, a veces, esa percepción tuya la fabrican ¡antes de
contratarte! ¡Antes de siquiera estrechar tu mano por primera vez!.
Necesitas decirle a tu “público objetivo” (tus pacientes,
tus clientes, tus empleadores, tus lectores, etc.): “¡AQUÍ ESTOY YO! Y soy esto:”
Porque, créeme, si tú mismo no te fabricas tu marca y se la
comunicas al público, el público va a ser quien va a fabricarla y muchas veces
—la mayoría de las veces— el público es cruel.
Entonces, ¿eres doctor? Es hora de que decidas qué imagen de
ti quieres que tengan tus pacientes y los que no han sido tus pacientes aún. Son
los que pagan las órdenes que luego te
darán de comer.
Necesitas que te busquen y lamentablemente brindarles un buen
servicio, muchas veces no es suficiente en esta sociedad.
¿Eres asesor, contador o profesional independiente?
Necesitas decirles a tus posibles clientes por qué tienen que contratarte a ti
y no a cualquiera de los miles de consultores a los que pueden acceder abriendo
un buscador de internet.
¿Eres escritor, ensayista? Tienes que levantarte de la silla
y decirle ahora mismo a la gente por qué tiene que leerte, por qué mereces
hacerte conocido.
Y si eres un empleado en relación de dependencia, quizá necesites
mucho más del marketing del que crees. Pues casi todos los rubros tienen clientes
exigentes, pero los tuyos, mi estimado empleado fiel y trabajador, son los más
exigentes. Tus clientes son los mismos que te contrataron y que firman tu
recibo cada mes. Son aquellos a los que vendiste tu marca personal cuando les
presentaste tu currículum y les hablaste de ti mismo en la entrevista laboral
inicial. Recuerda que contrataron tu servicio y que necesitan una razón para
seguirte eligiendo mes a mes.
Conclusión. Cualquiera sea la manera en la que te ganas la
vida, puedo apostarte mis entradas mensuales completas a que necesitas del
marketing. Algunos pueden permitirse pagar una asesoría comercial que los
guiará en su caso particular (esto es lo que naturalmente yo recomiendo), otros
harían bien en, al menos, adquirir conocimientos básicos sobre marketing (segmentación
de mercados, posicionamiento conceptual, ventaja competitiva, estrategias de
precios, por mencionar solo algunas herramientas) que los ayudarán a no dejarse
arrastrar así como así por la ola consumista y competitiva del mundo actual.
Gracias por tu atención. Nos encontramos próximamente.
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